La Psicoterapia es un espacio de intimidad en la que se forja una relación de ayuda, en ningún momento el psicólogo toma una posición superior, tan solo es un acompañante. 

El psicólogo recorrerá el camino junto a ti, desde el comienzo, cuando se creó la situación que no te permite ser feliz en este momento. 

Te iremos guiando colocando el foco en aquello que necesitas solucionar, pero siempre siguiendo el ritmo que necesites, en ningún momento te sentirás presionado a tratar o hablar de algo para lo que aun no te sientes preparado. 

Tu marcas el ritmo.

No es necesario que esperes a estar peor para ir a psicoterapia ni que necesites tener un problema o trastorno súper importante, parece que nunca estamos lo suficientemente mal para darnos una oportunidad de estar bien, volver a ser feliz. Hay muchas ocasiones en las que simplemente no nos sentimos bien y no sabemos muy bien de donde puede venir o porque nos sentimos así, aunque tampoco estamos mal, simplemente “estamos”.

La vida no es estar sin más, levantarte, desayunar, arreglarte, ir a trabajar…como si de robots se tratara. 

La vida es mucho más, es disfrutar, sentir, vivir.

A través de la psicoterapia recorremos la vida del paciente, trabajamos las vivencias que han podido hacer que la visión o el foco del paciente este distorsionado, ocasionando emociones, pensamientos y sentimientos que están provocando que se sienta mal o desconectado de su vida en el momento actual.

La psicoterapia te da la oportunidad de volver a disfrutar de las pequeñas cosas, cosas que a día de hoy te pasan desapercibidas o te ocasionan una carga. Volver a disfrutar del camino de vuelta a casa tras el trabajo, el café de la tarde o simplemente escuchar a los pájaros tras la ventana. Date una oportunidad de volver a ser feliz.

Es una relación de ayuda de dos, en la que en ningún momento el psicólogo está en una posición superior, sino que simplemente es un acompañante. En el que le va a ir acompañando desde el comienzo o el momento en que se creó el problema (o aquello que ha hecho que no se sienta bien) para ir poniéndole en el foco e ir guiándole en aquellas pequeñas cosas que hicieron que tropezara en aquel momento y que hay que ir cambiando.

Para ir a psicoterapia no hace falta tener un problema super grande o tener algo que te atormente día tras día. Hay veces que simplemente no nos sentimos bien y no sabemos muy bien el porqué pero tampoco estamos mal. Y a través de la psicoterapia lo que se hace (llevados por el análisis transaccional) ayuda a ir a la infancia, a ver esas vivencias que han podido hacer que nuestra visión o nuestro foco esté distorsionado y que no tengamos una visión objetiva de nosotros mismos, de los demás o de algo. 

Lo que se hace es ir poniendo solución o ese punto de vista correcto de la situación para ir cambiando también la emoción y la sensación que acompaña a esos pensamientos.