Psicología con Alma es un gabinete en el que la prioridad es el respeto y atención hacía el paciente. Si algo identifica a este gabinete es la ilusión por seguir formándonos, así como adquirir más experiencia de forma que repercuta en un mejor trato hacia las personas que depositan la confianza en nosotras.

La formación de la que está compuesta la carrera de Psicología es en su mayoría Cognitivo Conductual. Cuando decidí emprender este camino y dar forma a Psicología con Alma tenía muy claro que esta no sería la herramienta para acompañar a mis pacientes.

Antes de decidirme a ejercer ya había realizado un extenso camino de terapia personal. No puedo ayudar a sanar a las personas si mis propias heridas aún están abiertas. Pase por distintas ramas de la Psicología en mi terapía personal y lo que más me ayudo, sano, es el trato cercano y certero que aporta la rama Humanista de la Psicología.

Estamos especializadas en Psicología Humanista. Esto es vital, quiero que se reconozca mi proyecto como sinónimo de cercanía, respeto y amor. Amor por lo que hacemos y por el acompañamiento al proceso de la otra persona.

Conoce al equipo humano que Psicología con Alma pone a tu disposición:

Fundadora, Directora y Psicóloga en Psicología con Alma.

Estoy especializada en Terapias de Tercera Generación, Mindfulness, Aceptación y Compromiso, entre otras. Descubrí el Análisis Transaccional de Eric Berne por casualidad y se convirtió en una de las herramientas principales de mi terapia.

Mi propio proceso personal fue de la mano de esta herramienta, lo que me permitió conocerla en profundidad.

Coincidiendo con el nacimiento de mis hijos y mi propio proceso de maternidad adquirí formación en Crianza Respetuosa. Este sin duda es otro pilar fundamental en mí día a día. Acompaño en terapía a multitud de adultos con muchos síntomas (Ansiedad, estrés, depresión…) que tienen como origen las vivencias (crianza) que se dieron en la infancia. Con el objetivo de poder ir generando cambios, imparto cursos a los padres y los acompaño en el proceso de crianza, para no dañar a más niños, futuros adultos traumados.

Disfruto mucho acompañando a mis pacientes en procesos de Ansiedad y Depresión.

Ver y poder sanar el origen de la sensación de vacío que tanto abunda en esta sociedad deshumanizada.

 En este ámbito sin duda me encuentro como pez en el agua.

Fundadora, Directora y Psicóloga en Psicología con Alma.

Estoy especializada en Terapias de Tercera Generación, Mindfulness, Aceptación y Compromiso, entre otras. Descubrí el Análisis Transaccional de Eric Berne por casualidad y se convirtió en una de las herramientas principales de mi terapia.

Mi propio proceso personal fue de la mano de esta herramienta, lo que me permitió conocerla en profundidad.

Coincidiendo con el nacimiento de mis hijos y mi propio proceso de maternidad adquirí formación en Crianza Respetuosa. Este sin duda es otro pilar fundamental en mí día a día. Acompaño en terapía a multitud de adultos con muchos síntomas (Ansiedad, estrés, depresión…) que tienen como origen las vivencias (crianza) que se dieron en la infancia. Con el objetivo de poder ir generando cambios, imparto cursos a los padres y los acompaño en el proceso de crianza, para no dañar a más niños, futuros adultos traumados.

Disfruto mucho acompañando a mis pacientes en procesos de Ansiedad y Depresión.

Ver y poder sanar el origen de la sensación de vacío que tanto abunda en esta sociedad deshumanizada.

 En este ámbito sin duda me encuentro como pez en el agua.

Tengo formación Terapia Humanista Existencial, Psicología Sanitaria y Terapia sexual y de Pareja.

Decidí emprender este camino como psicoterapeuta motivada por la fascinación y curiosidad de conocer al ser humano en su profundidad, y poder utilizar estos conocimientos como herramienta de ayuda a cada paciente.

Tomar esta decisión me ha llevado, en primer lugar, a conocerme a mí misma: para poder conocer al otro, es necesario mirarse primero, librarse de prejuicios y trabajar las propias inseguridades, antes de enfrentarse a las de los demás. Por ello, mi propio proceso de terapia es imprescindible para lograr la objetividad y empatía auténtica con cada paciente, reconocerme como humana y ayudar al otro desde mis posibilidades.

Decidí emprender una formación Humanista por que me vi reflejada en su forma de entender al ser humano; en los valores que promulga y la forma que propone de trabajo terapéutico: basada en la relación con el paciente, el acompañamiento, la confianza en el potencial humano y la autenticidad del terapeuta. Estoy convencida de que la formación continúa es uno de los pilares básicos de un buen terapeuta, por lo que disfruto de seguir creciendo en este camino. De esta manera, me he formado como Sexóloga, porque somos seres sexuales desde que nacemos hasta que morimos, y creo que es fundamental liberarnos de los tabús que nos impone la sociedad para disfrutar de esta dimensión humana de forma plena y libre.

En mi desempeño como psicoterapeuta tiene un papel principal que el paciente se sienta cómodo, estando con una persona que le entiende y le escucha. Concibo la psicoterapia como un proceso de transformación de uno mismo, a través del autoconocimiento.

El espacio terapéutico permite la conexión con nuestra esencia y la escucha de nuestras necesidades, cuya finalidad es encontrarnos a nosotros mismos y descubrir qué herramientas tenemos y cómo podemos usarlas para alcanzar aquello que deseamos.

Tengo formación Terapia Humanista Existencial, Psicología Sanitaria y Terapia sexual y de Pareja.

Decidí emprender este camino como psicoterapeuta motivada por la fascinación y curiosidad de conocer al ser humano en su profundidad, y poder utilizar estos conocimientos como herramienta de ayuda a cada paciente.

Tomar esta decisión me ha llevado, en primer lugar, a conocerme a mí misma: para poder conocer al otro, es necesario mirarse primero, librarse de prejuicios y trabajar las propias inseguridades, antes de enfrentarse a las de los demás. Por ello, mi propio proceso de terapia es imprescindible para lograr la objetividad y empatía auténtica con cada paciente, reconocerme como humana y ayudar al otro desde mis posibilidades.

Decidí emprender una formación Humanista por que me vi reflejada en su forma de entender al ser humano; en los valores que promulga y la forma que propone de trabajo terapéutico: basada en la relación con el paciente, el acompañamiento, la confianza en el potencial humano y la autenticidad del terapeuta. Estoy convencida de que la formación continúa es uno de los pilares básicos de un buen terapeuta, por lo que disfruto de seguir creciendo en este camino. De esta manera, me he formado como Sexóloga, porque somos seres sexuales desde que nacemos hasta que morimos, y creo que es fundamental liberarnos de los tabús que nos impone la sociedad para disfrutar de esta dimensión humana de forma plena y libre.

En mi desempeño como psicoterapeuta tiene un papel principal que el paciente se sienta cómodo, estando con una persona que le entiende y le escucha. Concibo la psicoterapia como un proceso de transformación de uno mismo, a través del autoconocimiento.

El espacio terapéutico permite la conexión con nuestra esencia y la escucha de nuestras necesidades, cuya finalidad es encontrarnos a nosotros mismos y descubrir qué herramientas tenemos y cómo podemos usarlas para alcanzar aquello que deseamos.

Estoy especializada en población infanto-juvenil, cuento con experiencia desde distintos enfoques, aunque siempre me sentí más encuadrada en el enfoque humanista.

Soy una persona que cree en las personas, creo en nuestra capacidad de ser, decidir y sentir.

Para mí, ésta última es fundamental para sanar, reconciliarnos con quiénes somos y escuchar nuestras necesidades.

Por todo esto, mi formación ha ido encaminada hacia esta rama, cuento con formación en Gestalt, EMDR y acudo a terapia a nivel personal para cuidarme, trabajar mis propias emociones y también para permitirme ser yo.

Sigo formándome y trabajando mis dudas ya que considero que es fundamental tanto como para acompañar a nuestros pacientes como para crecer a nivel personal.

Entiendo el encuentro terapéutico como algo muy íntimo y diferente para cada persona por lo que lo trato y cuido con el máximo respeto. Es un espacio importante para la persona que acude y trato de ofrecer un lugar seguro para el trabajo que vamos a realizar.

Estoy especializada en población infanto-juvenil, cuento con experiencia desde distintos enfoques, aunque siempre me sentí más encuadrada en el enfoque humanista.

Soy una persona que cree en las personas, creo en nuestra capacidad de ser, decidir y sentir.

Para mí, ésta última es fundamental para sanar, reconciliarnos con quiénes somos y escuchar nuestras necesidades.

Por todo esto, mi formación ha ido encaminada hacia esta rama, cuento con formación en Gestalt, EMDR y acudo a terapia a nivel personal para cuidarme, trabajar mis propias emociones y también para permitirme ser yo.

Sigo formándome y trabajando mis dudas ya que considero que es fundamental tanto como para acompañar a nuestros pacientes como para crecer a nivel personal.

Entiendo el encuentro terapéutico como algo muy íntimo y diferente para cada persona por lo que lo trato y cuido con el máximo respeto. Es un espacio importante para la persona que acude y trato de ofrecer un lugar seguro para el trabajo que vamos a realizar.

Tras licenciarme en psicología, me especialicé en psicología infanto-juvenil siguiendo mi pasión por la crianza y los niños.

Posteriormente, realicé formaciones en trauma con el método SHEC, siendo especialista

en trauma infantil, adultos y embarazo, con las que me siento muy realizada pudiendo hacer un acompañamiento completo en su proceso ayudando a tener una mayor conexión con el bebé.

Un antes y un después t anto a nivel personal como profesional ha sido realizar el máster de Psicoterapia Humanista Integrativa, ya que me ha aportado el pilar de lo que para mía día de hoy es algo fundamental en la terapia: el vínculo con el paciente basado en elamor. Esa empata que crea una conexión especial entre paciente-terapeuta para que pueda sanar aquello que necesita.

Por último, algo de lo que he aprendido mucho para ayudar a las familias es haber sido mamá de dos mellizas actualmente de 10 años y una bebé de 3 meses, con las que cada día tengo un aprendizaje nuevo.

Algunas de las característcas que me defnen como profesional es la escucha actva, el cariño y el respeto hacia mis pacientes.

Tras licenciarme en psicología, me especialicé en psicología infanto-juvenil siguiendo mi pasión por la crianza y los niños.

Posteriormente, realicé formaciones en trauma con el método SHEC, siendo especialista

en trauma infantil, adultos y embarazo, con las que me siento muy realizada pudiendo hacer un acompañamiento completo en su proceso ayudando a tener una mayor conexión con el bebé.

Un antes y un después t anto a nivel personal como profesional ha sido realizar el máster de Psicoterapia Humanista Integrativa, ya que me ha aportado el pilar de lo que para mía día de hoy es algo fundamental en la terapia: el vínculo con el paciente basado en elamor. Esa empata que crea una conexión especial entre paciente-terapeuta para que pueda sanar aquello que necesita.

Por último, algo de lo que he aprendido mucho para ayudar a las familias es haber sido mamá de dos mellizas actualmente de 10 años y una bebé de 3 meses, con las que cada día tengo un aprendizaje nuevo.

Algunas de las característcas que me defnen como profesional es la escucha actva, el cariño y el respeto hacia mis pacientes.

¿En qué podemos ayudarte?