CRIANZA RESPETUOSA.
ACOMPAÑA A TUS HIJOS DESDE EL RESPETO Y EL AMOR.
Es muy probable que no recuerdes los azotes o chillidos que te has llevado en tu infancia o si los recuerdes vayan acompañados con: vaya paciencia tuvo mi madre/padre, me los merecía, era tan trasto… De lo que seguro no eres tan consciente es del daño que esto te ha provocado, de cómo te sentías cuando los recibías o de si realmente podías entender porque sucedía, porque te chillaban o porque te llevabas el azote.
No olvidemos que para los niños los padres son el referente, somos como superhéroes o Dioses a los que solo quieren agradar, pero muchas veces no saben como.. Lo que nosotros vemos una trastada en muchas ocasiones es una forma de reclamar atención, la que manejan con sus pocas herramientas y teniendo en cuenta nuestro ritmo de vida, muchas veces tienen que hacer mucho ruido para que nos demos cuenta de que están.
Es muy probable que no recuerdes los azotes o chillidos que te has llevado en tu infancia o si los recuerdes vayan acompañados con: vaya paciencia tuvo mi madre/padre, me los merecía, era tan trasto… De lo que seguro no eres tan consciente es del daño que esto te ha provocado, de cómo te sentías cuando los recibías o de si realmente podías entender porque sucedía, porque te chillaban o porque te llevabas el azote.
No olvidemos que para los niños los padres son el referente, somos como superhéroes o Dioses a los que solo quieren agradar, pero muchas veces no saben como.. Lo que nosotros vemos una trastada en muchas ocasiones es una forma de reclamar atención, la que manejan con sus pocas herramientas y teniendo en cuenta nuestro ritmo de vida, muchas veces tienen que hacer mucho ruido para que nos demos cuenta de que están.
Esta forma de crianza respeta ante todo la totalidad e integridad del niño, se desechan creencias como que el niño tiende a manipularnos, a que seamos cuanto menos sus criados o a dirigir nuestras vidas, ya que ellos solo tienen necesidades que necesitan cubrir, no olvidemos que solo es un niño y razona y entiende el mundo acorde a la edad y maduración que posé.
Es vital que sobre todo en la primera etapa de su infancia cubramos todas esas necesidades, para que les brindemos la oportunidad de tener confianza en si mismos y en los demás así como seguridad en ellos.
Tendemos a pensar que cuanto más independientes les hagamos de pequeños más autosuficientes van a ser de adultos. Este concepto es erróneo y en gran medida es la sociedad la que nos empuja a ello. Esta demostrado que cuanto más dependientes son de pequeños y más apegados están a sus padres, más seguros, más resueltos y más autosuficientes son de adultos.
Si cubrimos sus necesidades de seguridad, cercanía y respeto que tan propias son de la infancia, pues no olvidemos que ellos no entienden el mundo o las situaciones como los adultos, menos berrinches, menos problemas de comportamiento y más sencilla se hace la crianza.
La Crianza Respetuosa te da la oportunidad de criar a tus hijos sin chillidos, sin chantajes, sin miedo y sin azotes, respetando la integridad del niño y haciéndote mas sencilla la crianza de tus pequeños.
La Crianza Respetuosa es la cara opuesta a la Crianza que han recibido nuestros padres, abuelos y, en muchos casos, nosotros. Es una Crianza en la que se respeta ante todo la totalidad y la integridad del niño, se desechan las creencias de que el niño tiende a manipularnos, tiende a hacernos su servidumbre y a dirigir nuestras vidas, puesto que ellos solo tienen necesidades que necesitan cubrir. Es muy importante que sobretodo, en la primera etapa de la infancia, cubramos esas necesidades para que hagamos que ellos tengan una personalidad y una autoestima fuerte y segura de ellos mismos.
Se tiende a pensar que, cuanto más independientes les hagamos, más autosuficientes se van a hacer de adultos. Esa es una idea muy errónea, se ha demostrado que cuanto más dependientes son de pequeños y más apegados están a sus padres, más seguros se sienten de adultos, más resueltos y más autosuficientes son.
La Crianza Respetuosa te ayuda a educar ya criar a los niños con respeto, sobretodo hacia ellos y con pautas de crianza totalmente diferentes a las que hemos vivido nosotros, es decir, te da pautas para educar y criar al niño que no sean que no sean el castigo, el reproche, los chillidos, la riña o el azote.